Son tus mejores aliadas para aplicar el maquillaje pero... ¿sabes cuáles son las imprescindibles?
Te habrás dado cuenta que últimamente cuando vas a una tienda a comprarte una brocha o pincel hay infinidad de tipos, tamaños y formas. Cada vez más, las marcas van sacando nuevos diseños para cubrir absolutamente todas las necesidades que podamos tener a la hora de maquillarnos, desde aplicar el eyeliner, la sombra de ojos, el colorete, la base líquida o para definir el contorno de nuestro rostro o las cejas. Eso sí, lo importante es elegir un buen set que nos ayude a conseguir el look que queremos dependiendo de la ocasión y así estar siempre perfectas.
"Hay un número infinito de brochas. Destinadas para según qué zona, vamos a trabajar con diferentes tamaños, tipo de pelo, formas…", nos dicen los expertos, cuyas elegidas son:
- Un brocha para aplicar la base de maquillaje de una combinación de pelo sintético y natural.
- Una brocha para extender los polvos.
- Una brocha para colorete y contornear.
- Dos brochas para hacer el maquillaje de los ojos: una redondeada suave y flexible para extender y difuminar el producto; y otra plana y compacta para estructurar y depositar más cantidad de producto.
- Un brocha para aplicar y extender la barra de labios.
Para economizar os animo a descubrir el doble uso que pueden tener algunas de ellas, sobre todo cuando estamos fuera de casa o nos vamos de viaje y no podemos llevarnos todo el set con nosotras. Así, quizá una brocha de ojos nos puede servir para aplicar una barra de labios o una destinada para hacer un eyeliner nos puede ayudar a definir la forma y contorno de los labios. Además, una brocha que utilizaríamos para difuminar sombras, nos puede servir para difuminar el corrector o conseguir un efecto manchado en los labios (lo que se llama ahora 'efecto mordido').